Las empresas familiares constituyen el principal motor de nuestro país. Según datos oficiales el número de empresas familiares en España ya supera los dos millones, y a su vez generan entre el 65% y el 70% del PIB, y emplean al 75% de la población activa, entre trabajadores y autónomos.
Las empresas familiares están conformadas por sociedades que tiene la característica que las propiedades pertenecen, o las decisiones son tomadas, por personas que conforman al mismo núcleo familiar o cuentan con lazos entre sí.
En este post voy a hablar sobre la definición de empresa familiar, cuál es la mejor forma jurídica y cuál hay que evitar, así como las características comunes.
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Tabla de contenido
Empresas familiares
Las empresas familiares se pueden definir conforme a las siguientes características que establece el Instituto de Empresa Familia (IEF):
- Un familiar forme parte de la administración de la empresa, tanto en las empresas que coticen como en las que no.
- En el supuesto de las que no cotizan, uno de los familiares del fundador o persona que adquiera el capital social de la empresa familiar tenga más del 50% del derecho a voto en la Junta General.
- En el supuesto que no cotice, tenga un porcentaje superior al 25% del derecho a voto en la Junta General.
Por tanto, lo que se pretende con esta definición es que tengan la condición de empresas familiares, a las empresas formadas por familias, o con una clara tendencia familiar en caso de relevos generacionales, y por tanto, no se pierda el nexo de unión en la empresa y en su toma de decisiones.
A la hora de querer constituir una empresa familiar, posiblemente te plantees cuál es la mejor forma jurídica, entre las que ofrece nuestro ordenamiento, y aunque ya te adelantamos que no existe una modalidad “ideal” si te voy a dar las pautas para que puedas elegir con criterio, ya que ello va a depender de las característica concretas de cada empresa familiar.
Tipos de sociedades a evitar en una empresa familiar
De todo el conjunto de personalidades jurídicas que existen en la normativa española, hay algunos tipos de sociedad que es mejor evitar, por las características particulares y concretas que tienen las empresas familiares. Son las siguientes:
Comunidad de bienes
En muchas ocasiones, se propone la Comunidad de Bienes, al tener como atractivo la facilidad en su constitución ya que carece de gastos notariales, registrales, impositivos, y se puede constituir únicamente con un documento privado.
El problema de las comunidades de bienes, es que los comuneros responden de las deudas contraídas de manera personal, solidaria y sin límite
En relación a lo expuesto anteriormente, mi consejo es que en la constitución de una empresa familiar evites cualquier modalidad que implique responsabilidad personal por los créditos de la empresa que se puedan generar.
Este tipo de sociedades son las sociedades civiles, sociedades colectivas o comanditarias.
Sobres las características concretas de los tipos de sociedades te ampliamos en otro de nuestros post.
No obstante, a pesar de la advertencia que te hago en relación a las sociedades con responsabilidad personal, por el objeto social de la empresa puede interesarte, y este es el caso de las Sociedades Agrarias de Transformación y ello con el objetivo de tener subvenciones públicas, exenciones fiscales, etc.
Tipos de sociedad recomendadas en una empresa
Así pues, podemos concluir que las formas sociales que encajan mejor con las empresas familiares con las Sociedades Limites (SL) y Sociedades Anónima (SA), ya que las mismas se enmarcan bajo el principio de limitación de la responsabilidad de sus socios.
A pesar de ello, este tipo de sociedades tiene que tener en cuenta que supone la inversión en una serie de gastos burocráticos (Registro Mercantil, Notaría, abogados, impuestos; entre otros).
Y dentro de estas dos, y salvo que y se cuente con un gran presupuesto, se quieran emitir acciones o cotizar en bolsa, la más adecuada es la SL.
Los motivos por el cual la Sociedad Limitada es la mejor opción para las empresas familiares son los siguientes:
- Las empresas familiares son normalmente pymes (pequeñas o medianas empresas).
- Son herméticas, ya que cuenta con un número limitados de socios.
- Los socios participan en la vida diaria de la sociedad.
Características comunes a las empresas familiares
Aunque cada empresa familiar tenga sus notas particulares, se puede concretar algunas que características comunes, y estas se van a dividir en características de las empresas familiares que suponen una ventaja y las que suponen una desventaja.
Ventajas
Aunque cada empresa familiar tenga sus notas particulares, hay algunas comunes que son ventajosas, respecto al resto de empresas no familiares, como por ejemplo:
- Elevado compromiso entre sus componentes, y con los clientes y proveedores.
- Alto control sobre los beneficios y gastos, con el objetivo de aumentar el crecimiento.
- Vinculación a un mercado específico.
- Los trabajadores, que en ocasiones formarán parte del núcleo familiar, tendrán una mayor motivación en el desempeño de su trabajo.
Desventajas
Supongo que has podido tomar consciencia que en todas las familias, haya negocios o no, pueden surgir algunos problemas es por lo que, este tipo de formaciones empresariales no están exentos de las mismas, y por lo que, las empresas familiares encuentran algunas desventajas:
- Falta de compromiso de algunos miembros a la hora de relevo generacional.
- Infracualificación para algunos puestos, ya que, como se pretende dar trabajo a los componente de la familia, se adjudiquen puestos de trabajos a miembros que no están preparados.
- Formación e inversión no formen parte de los prioridades empresariales
Con todo ello, lo que yo pretendo ponerte de manifiesto es que hay que saber separar, a la hora de constituir una empresa familiar, o pretender la continuidad, lo que constituye la vida personal y profesional, para asegurar el éxito de la empresa.






