El sistema de pensiones público en España comprende dos tipos de prestaciones: las pensiones contributivas y las pensiones no contributivas. Las pensiones contributivas se conceden en función de la edad y del período de cotización a la Seguridad Social.
Por otro lado, las pensiones no contributivas se destinan a ciudadanos en situación de vulnerabilidad que carecen de los recursos suficientes para su sustento. Sin embargo, la asignación de uno u otro tipo de pensión está sujeta al cumplimiento de requisitos establecidos por la legislación vigente.
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Tabla de contenido
¿Qué es una pensión contributiva?
Una pensión contributiva es aquella que se otorga como resultado de las contribuciones realizadas por los trabajadores al sistema de la Seguridad Social. Este sistema opera bajo el principio de reparto, donde las contribuciones actuales de los trabajadores se destinan al pago de las pensiones de los jubilados en ese momento.
Para acceder a una pensión contributiva, la Seguridad Social establece requisitos como haber cotizado al sistema durante la vida laboral o al menos durante los últimos 15 años. Este sistema garantiza una prestación económica a todos los ciudadanos que se encuentren en situación de invalidez o jubilación y en estado de necesidad.
Además de la ayuda económica, proporciona acceso gratuito a servicios médicos y farmacéuticos, así como a servicios sociales complementarios. La pensión contributiva se concede previa verificación del cumplimiento de ciertos requisitos. Su duración es generalmente indefinida y suele ser vitalicia. La cantidad a percibir está determinada por las contribuciones realizadas por el trabajador a lo largo de su vida laboral.
Tipos de pensiones contributivas
Las pensiones contributivas desempeñan un papel crucial al proveer un apoyo financiero en distintas etapas de la vida. Las modalidades de estas pensiones son las siguientes:
Pensión contributiva de jubilación
Este tipo de pensión se dirige a los trabajadores que culminan su vida laboral, ofreciendo una prestación que cubre la transición hacia la ausencia de ingresos derivados del trabajo. Su propósito es asegurar el bienestar económico de los ciudadanos en diversas etapas de su vida. Dentro de esta categoría, se encuentran varias modalidades:
- Jubilación parcial.
- Jubilación activa.
- Jubilación ordinaria.
- Jubilación flexible.
- Jubilación anticipada.
- Jubilación especial a los 64 años.
Pensión contributiva por incapacidad permanente
Esta pensión se concede a individuos que experimentan una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez debido a una enfermedad o accidente. Su objetivo es proporcionar apoyo económico a aquellos que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad.
Pensión contributiva por fallecimiento
Este tipo de pensión tiene como función principal aliviar la carga económica de los dependientes de una persona que fallecido. Se concede en tres diferentes modalidades, como pensiones por orfandad, viudedad y a favor de familiares.
Requisitos de pensión contributiva de jubilación e invalidez
El beneficiario debe haber residido en territorio español por un período mínimo de 10 años, desde los 16 años hasta el momento de la solicitud, de los cuales al menos dos años deben ser consecutivos y anteriores a la fecha de solicitud.
Para la pensión no contributiva por invalidez, la edad requerida es de entre 18 y 65 años, con un grado de invalidez superior al 65%. Además, se exige haber residido en territorio español durante al menos cinco años consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud.
En contraste, la pensión mínima contributiva de jubilación requiere estar afiliado a la Seguridad Social y haber cotizado un mínimo de 15 años, con al menos dos años de cotización antes de la fecha de retiro o del surgimiento del derecho a la pensión. Esta prestación equivale al 50% de la base reguladora y aumenta con cada día adicional de cotización.
Por otra parte, para acceder a la jubilación contributiva en el año 2024, se establece la edad legal de jubilación en 66 años y 6 meses para quienes tengan menos de 38 años de cotización. Aquellos con 38 años o más de cotización pueden jubilarse a los 65 años.
Los requisitos para la pensión no contributiva en caso de incapacidad permanente son distintos:
- Residir legalmente en territorio español durante al menos 5 años.
- Tener un grado de discapacidad igual o superior al 65%.
- No haber alcanzado la edad de jubilación.
- Estar dado de alta en la Seguridad Social.
- Cumplir con un período determinado de cotización, dependiendo de la causa y tipo de incapacidad.
- No superar el nivel de recursos establecido.
Procedimiento para solicitar una pensión contributiva
Para solicitar una pensión contributiva, el ciudadano que cumpla con todos los requisitos debe completar el modelo de solicitud de pensión de jubilación. Esto se realiza acudiendo al centro de atención e información del Instituto Nacional de la Seguridad Social correspondiente a su domicilio.
La solicitud debe ser formalizada por el trabajador cuando esté dado de alta, ya sea en los tres meses anteriores o posteriores a la finalización de su actividad profesional. Es importante destacar que, aunque la solicitud se presente dentro de este período, la prestación económica correspondiente comienza a partir del día siguiente a la finalización de su actividad laboral.
En el caso de no poder completar el proceso de solicitud dentro de las fechas establecidas, el derecho a la pensión no se pierde. Sin embargo, el beneficiario comenzará a disfrutar de la pensión una vez presente la solicitud, con una retroactividad máxima de tres meses.
¿Cuál es la pensión mínima contributiva 2024?
La determinación de la cuantía de la pensión mínima contributiva en España se basa en los años de cotización al sistema de Seguridad Social y en la base de cotización.
Para el año 2024, la revalorización se calculará según el promedio del Índice de Precios de Consumo (IPC) del ejercicio anterior.
La cuantía de la pensión mínima contributiva en 2024 variará según la edad del pensionista, el tipo de prestación y la existencia de cargas familiares. Con un incremento del 6,9% para este año, la pensión de jubilación se ubicará en:
- 13.526,80 euros brutos al año para pensionistas con cónyuge a cargo.
- 10.963,40 euros anuales para aquellos sin cónyuge a cargo.
Diferencia entre pensión contributiva y no contributiva
Las pensiones no contributivas son otorgadas por los organismos correspondientes de las comunidades autónomas. Estas prestaciones económicas se destinan a ciudadanos que, ya sea porque nunca han cotizado a la Seguridad Social o no lo han hecho durante un período mínimo establecido, carecen de recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Aunque no cumplen con los requisitos de cotización, se les otorga esta pensión para asegurarles una prestación económica, servicios sociales, asistencia médica y medicamentos gratuitos. Este tipo de pensión es para todos los ciudadanos jubilados que carecen de los recursos económicos necesarios.
La modalidad de la pensión no contributiva incluye:
Pensión no contributiva de jubilación
Esta pensión proporciona asistencia médica, prestación económica y servicios sociales adicionales a las personas mayores de 65 años que carecen de recursos económicos suficientes. Para ser elegible:
- Debe tener entre 18 y 65 años al momento de la solicitud.
- Residir legalmente en España durante al menos 5 años, con dos años inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Presentar una discapacidad o enfermedad crónica con un grado del 65% o superior.
- Los ingresos anuales deben ser inferiores a 7.250,60 euros (en 2024).
Pensión no contributiva de invalidez
Esta ayuda se concede a personas con discapacidad que enfrentan dificultades económicas significativas. Los requisitos incluyen:
- Residir legalmente en España durante al menos 5 años.
- Tener ingresos anuales inferiores a 6.784,54 euros (en 2023).
- Presentar una discapacidad del 65% o más.
- No haber alcanzado la edad de jubilación.
- Estar dado de alta en la Seguridad Social.
- Cumplir con un período de cotización determinado según la causa y tipo de discapacidad.
- No superar el nivel de recursos establecido.
Procedimiento para solicitar una pensión no contributiva
La solicitud de estas pensiones se realiza en las oficinas de los Servicios Sociales de cada Comunidad Autónoma, en las oficinas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) o cualquier sede de la Seguridad Social. Se debe adjuntar el Documento Nacional de Identidad y el certificado de empadronamiento, así como los documentos que justifiquen los ingresos y, en el caso de la invalidez, el certificado correspondiente.






