Si tienes dudas sobre la división horizontal de edificios, parcelas o terrenos, en esta guía encontrarás la información que necesitas.
La división horizontal implica que un edificio se subdivide en partes y unidades privadas, lo cual se formaliza a través de un acto público que documenta dicha división. Con esto se crean fincas registrales independientes, que a su vez participan como copropietarios del conjunto del edificio.
Este es un tema de gran relevancia y, por ello, muchas personas acuden a nuestro despacho en busca de asesoramiento para realizar este tipo de trámites. Sabemos lo fundamental que es contar con abogados especializados que te ayuden en la división de la propiedad horizontal en edificios.
Es importante aclarar que la división horizontal no tiene que realizarse únicamente al inicio de la construcción de un inmueble. El propietario puede llevar a cabo este proceso en cualquier momento, siempre y cuando se cumplan los requisitos legales correspondientes.
Podemos ayudarte.
En Ródenas Abogados somos abogados especialistas en derecho inmobiliario. Si necesitas un despacho con amplia experiencia en esta área, contacta con nosotros e infórmate sin compromiso.
Tabla de contenido
Proceso de división horizontal de un edificio o terreno
La división horizontal de un edificio parte de una unidad que se subdivide en diferentes elementos privativos, los cuales pueden estar acompañados de anejos que también se convierten en partes independientes.
Este procedimiento se lleva a cabo, sobre todo, en propiedades cuyo valor individual sería muy elevado para su venta o implicaría hipotecas elevadas. Para facilitar la gestión, el propietario puede dividir la propiedad en varias unidades, que luego pasan a ser copropietarios. Sin embargo, para llevar a cabo este proceso, es necesario contar con el apoyo unánime de la comunidad de propietarios, tal como exige la Ley de Propiedad Horizontal.
Antes de iniciar este proceso de segregación, es esencial contar con el respaldo técnico de un arquitecto, quien deberá elaborar un proyecto técnico que certifique la modificación.
Además, el municipio debe verificar que la propiedad cumpla con todas las leyes y normativas urbanísticas vigentes. Por lo tanto, es importante considerar los siguientes aspectos clave:
- Aprobación de la comunidad de propietarios.
- Respaldo técnico de un arquitecto mediante un proyecto.
- Tramitación de la licencia de obra mayor ante el ayuntamiento.
- Obtención de la cédula de habitabilidad.
Esta última es indispensable para garantizar que la nueva unidad sea habitable y funcional.
¿Cuándo solicitar una división horizontal?
Puedes recurrir a nuestros abogados inmobiliarios especializados en división horizontal en diversos escenarios que requieran dividir una propiedad.
Por ejemplo, si necesitas segmentar una vivienda ya existente o registrar una nueva edificación, la división horizontal puede ser esencial. En el caso de una obra nueva, este proceso permite transferir la propiedad de las unidades construidas, facilitando la venta individual de cada piso. Para ello, es necesario registrar la partición de la propiedad y cada una de las unidades resultantes.
Otra situación en la que puede ser útil es si deseas dividir una sección específica del edificio, como al agregar un nuevo piso o construir una vivienda en la azotea.
Además, es importante considerar que el comprador de una porción de una propiedad previamente dividida necesitará documentos clave: escritura de la vivienda, su inscripción en el catastro y demás registros pertinentes.
La inversión de una división horizontal
El tiempo de ejecución de una división horizontal puede variar notablemente según la complejidad del proyecto. Lo ideal es, en primer lugar, informarse en el ayuntamiento correspondiente. Es fundamental no iniciar ninguna obra sin contar previamente con los permisos y licencias necesarios.
Debes considerar, además, un presupuesto que incluya los honorarios de los profesionales implicados, así como las tasas e impuestos correspondientes, los cuales se sumarán al coste total de la obra.
Este proceso implica no solo la elaboración de un documento técnico, sino también la presentación de un proyecto constructivo en regla.
Toda división de propiedad, ya sea un edificio con varias plantas o una casa con varias unidades, debe ser regularizada ante las autoridades competentes. Asimismo, el proyecto debe cumplir con todos los requisitos necesarios para su aprobación, incluyendo planos y las especificaciones de las áreas comunes.






