Cómo Funciona el Recurso de Casación en el Ámbito Laboral

Cómo Funciona el Recurso de Casación en el Ámbito Laboral

Nuestro ordenamiento jurídico recoge diversos tipos de recursos que nos permiten recurrir aquellas resoluciones judiciales con las que no estamos de acuerdo. Dentro del ámbito laboral existe un medio de impugnación extraordinario que permite la revisión por parte del Tribunal Supremo de sentencias dictadas por los Tribunales Superiores de Justicia, en las que se considera que no se ha hecho una correcta aplicación del Derecho, se trata del recurso de casación laboral.

Tiene un carácter excepcional y solo puede darse en casos muy concretos. Voy a explicarte con más detalle en qué consiste este recurso y cuándo se puede interponer.

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¿En qué consiste el recurso de casación laboral?

La Ley Reguladora de la Jurisdicción Social señala que el recurso de casación para la unificación de doctrina tiene como finalidad unificar la jurisprudencia laboral en aquellos casos en los que hay sentencias contradictorias.

Dicho de una manera más sencilla, trata de corregir las contradicciones que existen a la hora de aplicar la ley laboral por parte de los diferentes órganos jurisdiccionales para conseguir que, casos sustancialmente iguales, se resuelvan siguiendo unos mismos criterios jurídicos.

¿Para qué sirve esto? Es una forma de dar coherencia al ordenamiento jurídico y seguridad jurídica a todos los que estamos sometidos a él. De esta manera, los derechos laborales no serán reconocidos o negados de manera dispar en función del órgano que conozca del proceso.

Pero no solo se trata de unificar los criterios para resolver los pleitos, este recurso también se encarga de controlar el cumplimiento de la legalidad. Porque a través de él el Tribunal Supremo verifica que la resolución que se ha recurrido se ajusta a la normativa y a la jurisprudencia en vigor.

¿Contra qué resoluciones se puede interponer este recurso?

Supongamos que mi jefe me despide, impugno esta decisión ante el Juzgado de lo Social y el juez le da la razón a la empresa. ¿Puedo recurrir al Tribunal Supremo en casación? Como ya supondrás, la respuesta es “no”.

Estamos ante un recurso extraordinario al que solo se puede acudir en casos muy concretos:

Sentencias dictadas en única instancia por las Salas de lo Social de  los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) y la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional

En concreto, en aquellas materias sobre las que estas Salas conocen en única instancia. Por ejemplo, en los supuestos de:

  • Conflictos colectivos.
  • Despidos colectivos (en función del ámbito territorial de afectación).

En estos casos la sentencia de la Sala de lo Social opera como una sentencia de instancia y puede ser recurrida en casación ordinaria ante el Alto Tribunal.

Sentencias de suplicación dictadas por los TSJ

La casación para la unificación de doctrina se puede interponer frente a las sentencias que dictan las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia al resolver recursos de suplicación laboral (segunda instancia). Siempre y cuando sean firmes y exista contradicción sustancial con otras sentencias de igual rango.

Son sentencias que ante hechos, fundamentos y pretensiones sustancialmente iguales han dado una respuesta jurídica diferente. Lo que hace el Tribunal Supremo en este caso es unificar los criterios dispares a fin de que los procesos similares se resuelvan de la misma manera.

Para que lo entiendas mucho mejor, te dejo un esquema:

  • Casación ordinaria. Procede contra las sentencias de la Sala de lo Social de los TSJ y de la Audiencia Nacional dictadas EN ÚNICA INSTANCIA.
  • Casación para unificación de doctrina. Procede frente a sentencias de las Salas de los Social de los TSJ dictadas en un recursos de suplicación (EN SEGUNDA INSTANCIA).

Requisitos legales para la admisión del recurso de casación laboral

Para que podamos interponer el recurso ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo la resolución debe ser alguna de las que acabamos de señalar, pero esta debe cumplir una serie de requisitos.

Si buscamos una casación unificadora es esencial que haya contradicción entre la sentencia recurrida y otra resolución de igual rango en la que se pueda apreciar una identidad sustancial de hechos, pretensiones y normas aplicadas. Es decir, que siendo casos sustancialmente iguales, se haya llegado a resultados opuestos.

Además, debe concurrir un interés casacional objetivo que evalúa el propio Tribunal Supremo teniendo en cuenta la novedad de la cuestión planteada, su impacto general o la necesidad de que exista una jurisprudencia uniforme en torno a esa materia.

Sensu contrario, nuestro recurso puede ser inadmitido si:

  • No hay identidad sustancial de los casos cuando se pide casación para unificación de doctrina.
  • No hay interés casacional que justifique la intervención del Alto Tribunal.
  • El recurso se presenta fuera de plazo o con defectos insubsanables.
  • No se ha fundamentado lo suficiente la contradicción.
  • No se fundamenta el recurso de casación ordinaria en una infracción de ley o de normativa aplicable.
  • Carencia sobrevenida del objeto del proceso.

Legitimación para recurrir en casación ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo

Puede interponer este recurso cualquiera de las partes procesales que resulte perjudicada por la sentencia: el trabajador, la empresa, la Seguridad Social, etc. Además, la ley habilita al Ministerio Fiscal para presentar este recurso en aras de conseguir la unidad de doctrina, entendiendo que esto forma parte de su labor de defensa de la legalidad.

En el caso especial del Ministerio Fiscal, este queda habilitado para interponer el recurso de casación para unificación de doctrina sin necesidad de que haya contradicción de sentencias, si hay circunstancias que dificulten el acceso al Supremo a través de la vía ordinaria. Por ejemplo, si hay una cuestión litigiosa que deriva de una norma con muy poco tiempo de vigencia o de difícil repetición, de modo que será complicado que otros casos similares vayan llegando al Supremo a través de los cauces normales.

Tramitación del procedimiento ante el Tribunal Supremo

Llegados a este punto es hora de analizar qué pasos hay que dar para interponer el recurso:

Preparación

Antes de recurrir ante el Alto Tribunal hay que anunciar o preparar el recurso ante el mismo órgano que ha dictado la sentencia controvertida. El plazo para hacerlo es breve, de tan solo 10 días hábiles desde el siguiente a la notificación de la sentencia, de ahí la necesidad de actuar con la mayor celeridad posible.

La preparación implica presentar un escrito dirigido a la Sala sentenciadora, indicando la intención de recurrir en casación, señalando que se cumplen los requisitos para poder hacerlo y la relevancia casacional del asunto, pero de forma muy sucinta.

Si todo es correcto, se dicta una diligencia dándolo por preparado. En caso contrario se dicta un auto contra el que cabe recurso de queja ante el propio Tribunal Supremo.

Interposición

Una vez que se dicta la diligencia que tiene por preparado el recurso de casación hay un plazo de 15 días para interponerlo. Esto se hace mediante la presentación de un escrito en la misma Sala de suplicación, pero dirigido al Tribunal Supremo.

En esta fase hay que desarrollar de forma detallada los motivos del recurso y la normativa laboral o procesal que se considera infringida, así como la jurisprudencia previa aplicable.

Si es un recurso para unificación de doctrina se puede aportar una sentencia de comparación por cada punto de contradicción, acompañando una copia íntegra de la misma.

Emplazamiento y elevación al Tribunal Supremo

Interpuesto el recurso en tiempo y forma, el Letrado de la Administración de Justicia emplaza a las partes para que, si lo desean, se personen ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo en un plazo de 10 días a contar desde la notificación.

Finalizado el plazo de personación, el órgano que dictó la sentencia recurrida remite los autos y el escrito del recurso al Tribunal Supremo.

Examen de admisibilidad

En el siguiente paso el Letrado de la Administración de Justicia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo revisa si el recurso se ha presentado en tiempo y forma y, si es así, da traslado a la Sección de Admisión para que esta decida sobre la admisión o inadmisión a trámite de la casación.

Tramitación ante el Tribunal Supremo

Si el recurso es admitido a trámite se da traslado del escrito de casación a las partes personadas para que formulen su escrito de impugnación en un plazo de 15 días.

Hecho el traslado a las partes, se da vista de los autos al Ministerio Fiscal para que en un máximo de 10 días emita un informe pronunciándose sobre la procedencia o improcedencia del recurso.

Deliberación y fallo

Hecho todo lo anterior se señala fecha para la deliberación, votación y fallo del recurso por parte de la Sala de lo Social del Supremo, tras ello se dicta sentencia resolviendo.

Si la sentencia estima la casación unificadora, también se encarga de dar una nueva resolución al litigio con base en la doctrina unificada

Tanto si la resolución estima como si desestima la pretensión del recurrente, esta es firme y no cabe contra ella ningún recurso ordinario. Solo podrá impugnarse en casos muy excepcionales, como un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional si en el proceso se vulneró algún derecho fundamental.

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