¿Qué son los Smart Contracts? Funcionamiento y Beneficios Detallados

¿Qué son los Smart Contracts? Funcionamiento y Beneficios Detallados

Los smart contracts o contratos inteligentes están transformando el ámbito jurídico. Estos contratos funcionan mediante un protocolo o código informático basado en la tecnología blockchain, lo que permite verificar y cumplir un acuerdo de manera mucho más segura, rápida y transparente que los contratos tradicionales, sin riesgo de pérdida.

Estos contratos ya son una realidad en el ámbito legal y constituyen una herramienta ideal para:

  • Agilizar los trámites en comparación con los contratos convencionales.
  • Eliminar intermediarios que suelen ralentizar los procesos de negociación entre las partes.
  • Automatizar el proceso, evitando la intervención humana y la participación de terceros.
  • Y, lo más importante, reducir los costes para el usuario.

Podemos ayudarte.

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¿Qué son los Smart contracts?

Los smart contracts, o contratos inteligentes, son inmutables, ya que están distribuidos en miles de nodos que impiden cualquier alteración de su contenido. Funcionan como programas que siempre actuarán de la misma manera, sin la intervención de terceros, una característica especialmente valiosa en la actualidad.

El funcionamiento de los contratos inteligentes se realiza a través de la cadena de bloques (blockchain), lo cual elimina la necesidad de intervención humana para su ejecución o verificación de cumplimiento.

La gran ventaja de estos contratos es que permiten a las personas hacer cumplir acuerdos sin la mediación de un intermediario físico, como un árbitro o juez, lo que simplifica y agiliza los procesos legales.

En esencia, son programas alojados en la nube que actúan de manera constante y predecible, además de ofrecer un almacenamiento de información inalterable. Se consideran extremadamente seguros, fallando únicamente en caso de una programación incorrecta.

Origen de los Contratos Inteligentes

El origen de los smart contracts, o contratos inteligentes, se remonta a 1995, cuando el criptógrafo y jurista Nick Szabo los mencionó por primera vez públicamente. En 1997, Szabo publicó un documento en el que detallaba el concepto de estos contratos, explicando que funcionan como protocolos con interfaces de usuario diseñados para asegurar y formalizar relaciones a través de redes informáticas.

En este documento, Szabo planteaba que los contratos inteligentes representaban una forma de formalizar relaciones jurídicas en el mundo digital. Sin embargo, aunque la teoría estaba clara, en ese momento no fue posible implementarla debido a la falta de infraestructura tecnológica. Para ejecutar estos contratos, era necesario un sistema financiero que reconociera digitalmente las distintas transacciones programables.

Fue en 2009, con la aparición del Bitcoin y su tecnología de cadena de bloques (blockchain), que la visión de los contratos inteligentes pudo materializarse. Desde entonces, estos contratos han servido como protocolo para garantizar la correcta ejecución de transacciones en el mundo de las criptomonedas.

¿Cómo funcionan los Smart Contracts?

Los smart contracts, o contratos inteligentes, son programas informáticos diseñados para ejecutar automáticamente los acuerdos establecidos entre dos o más partes. Su funcionamiento se basa en términos contractuales específicos, como una fecha exacta o una condición concreta que activa la ejecución cuando se cumple el evento acordado. En otras palabras, si ocurre la condición pactada, el contrato inteligente se activa y se ejecuta automáticamente.

A diferencia de los contratos tradicionales, los smart contracts no requieren la intervención de una autoridad o juez para garantizar su cumplimiento, lo que elimina intermediarios y asegura la automatización del proceso contractual.

Ventajas de los Smart Contracts

Los smart contracts ofrecen una serie de beneficios significativos:

  • Reducción de costes: Al prescindir de intermediarios y operar de manera digital, los costes son menores en comparación con los contratos tradicionales.
  • Autonomía: Estos contratos no requieren la intervención de terceros. Pueden establecerse directamente entre personas o entidades legales, sin necesidad de validación externa.
  • Confiabilidad y seguridad: Al estar registrados en la cadena de bloques, los smart contracts son inmutables y están encriptados, lo que garantiza que solo las partes implicadas tengan acceso. Esto permite que personas desconocidas entre sí interactúen de manera segura, minimizando el riesgo de fraude.

Legalidad de los Smart contracts

Para los profesionales del derecho, la legalidad de los smart contracts es plenamente válida, ya que estos pueden adaptarse a diversos marcos jurídicos sin dificultad. De hecho, su regulación ya cuenta con una base legal en la Ley 34/2002 del 11 de julio, que establece las normas para el comercio electrónico y la sociedad de la información.

Las disposiciones aplicables a los smart contracts provienen del Derecho Internacional Privado, que permite analizar los factores involucrados y determinar la jurisdicción nacional correspondiente para su interpretación.

Según expertos, no es necesaria una nueva regulación para establecer su legalidad; los smart contracts pueden considerarse una modalidad distinta de los contratos tradicionales. La validez legal de los smart contracts recae fundamentalmente en el acuerdo de las partes, quienes deciden acogerse a las disposiciones incluidas en el propio contrato.

Ejemplos de Smart contracts

Los smart contracts tienen una amplia variedad de aplicaciones en múltiples sectores. A continuación, se detallan algunos de sus usos más comunes:

1. Servicios Financieros

  • Préstamos: Si un prestatario no realiza el pago en el plazo acordado, el contrato se ejecuta automáticamente, aplicando las garantías pactadas.
  • Liquidación de operaciones: Los contratos inteligentes calculan los importes de liquidación y transfieren fondos de forma automática.
  • Pagos de bonos y cupones: Calculan y realizan pagos automáticamente en los períodos establecidos, devolviendo el capital cuando se venden los bonos.
  • Microseguros: Basados en datos de uso de dispositivos conectados a Internet, calculan y transfieren micropagos automáticamente.
  • Depósito en garantía en registros de propiedad: Cuando un vendedor transfiere una propiedad a un comprador, el contrato transfiere automáticamente los fondos al vendedor.
  • Herencias: Una vez comprobado el fallecimiento del titular, el contrato distribuye automáticamente los bienes entre los herederos.
  • Automatización de donaciones y pagos: Pueden realizarse donaciones o pagos periódicos, verificando automáticamente el cumplimiento de los requisitos.

2. Servicios de Salud

  • Expedientes médicos electrónicos: Permite la transferencia y acceso a historias clínicas después de la aprobación de médicos y pacientes.
  • Acceso a datos de salud pública: Otorga a organizaciones de investigación sanitaria acceso a datos, generando micropagos automáticos al paciente en compensación.
  • Seguimiento de la salud personal: Mediante dispositivos conectados a Internet, el contrato puede recompensar automáticamente al paciente por acciones específicas de salud.

3. Servicios de Propiedad Intelectual

  • Distribución de royalties: Calcula y distribuye automáticamente pagos de royalties a las partes y artistas de acuerdo con los términos pactados.

4. Servicios Energéticos

  • Estaciones de recarga para coches eléctricos: Facilita la recarga automática de vehículos mediante un contrato que gestiona el depósito, autoriza la recarga y reembolsa los fondos sobrantes al finalizar.

5. Servicios del Sector Público

  • Votación: Los contratos pueden aplicarse en votaciones a nivel de encuestas o elecciones estatales, registrando votos en la cadena de bloques y ejecutando acciones basadas en los resultados de la mayoría.
  • Apuestas: Permite realizar apuestas bajo condiciones específicas, eliminando la necesidad de intermediarios y garantizando la seguridad.
  • Propiedades inteligentes: Objetos conectados a Internet, como casas o coches, pueden gestionarse con smart contracts para alquiler o venta automática.

Preguntas frecuentes sobre los Smart Contracts

1. ¿En qué sectores pueden aplicarse los Smart Contracts?

Los smart contracts tienen aplicaciones en una amplia variedad de sectores, entre los que destacan:

  • Mercado inmobiliario.
  • Apuestas.
  • Sector jurídico.
  • Servicios financieros y bancarios.

2. ¿Cuál es la finalidad de los Smart Contracts?

La finalidad principal de los smart contracts es ofrecer un respaldo digital para obligaciones que deben cumplirse en el entorno digital. Este tipo de contrato solo existe bajo la condición de que se cumpla digitalmente, proporcionando así una base segura y automatizada.

3. ¿En qué otros sectores se están aplicando los Smart Contracts?

Además de los sectores mencionados, los smart contracts se están utilizando en los seguros, la construcción, y el sector farmacéutico, extendiendo así su uso a diferentes áreas económicas.

4. ¿Cuáles son los elementos que forman un Smart Contract?

Los elementos esenciales de un smart contract incluyen:

  • Penalidades por incumplimiento.
  • Verificación de los elementos del contrato.
  • Implementación de una verificación automática para asegurar el cumplimiento del acuerdo.

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