Administrador concursal: ¿a qué se dedica y cuáles son sus funciones?

¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las funciones de un administrador concursal? El administrador concursal tiene una función muy importante en el concurso de acreedores, ya que será el profesional que dirija el procedimiento durante las fases del concurso del concurso de acreedores.

Su misión es garantizar que el proceso sea lo más justo posible y tratar que la empresa siga con sus actividades.

En este artículo os hablaremos qué es un administrador concursal, cuáles son sus funciones y responsabilidades de los administradores en un proceso de concurso de acreedores.

¿Qué es un administrador concursal?

Básicamente, un Administrador Concursal es la personada encargada de supervisar la actuación empresarial durante la tramitación de un procedimiento concursal, siendo su actuación necesaria en las distintas fases del procedimiento concursal. Es por tanto, es una de las figuras más importantes en los procedimientos concursales.

El Administrador concursal es nombrado por el Juez, en el Auto que declara el concurso de acreedores. La regulación normativa de dicho nombramiento está contenida en el Texto Refundido de la Ley Concursal.

El administrador se encarga de comprobar la situación económica, financiera y contable de la empresa que se encuentra sometida a un concurso de acreedores, y siendo su objetivo primordial la continuidad empresarial.

No obstante, en los procedimientos de persona física, y en el supuesto de que el concursado tenga bienes, también interviene el Administrador Concursal. La diferencia recae, que en estos procedimientos, actúa como intermediario entre acreedores y deudor, y se encarga de elaborar un informe de situación, pronunciándose sobre la viabilidad del plan de pagos presentada en el concurso por el deudor.

¿Quiénes pueden ser administradores concursales?

Para ser nombrado administrador concursal, los profesionales deben estar inscritos en el Registro Público Concursal, y para ello deberán superar un examen de aptitud profesional.

No obstante, algunos profesionales, y cómo es lógico, están exentos de la realización de dicho examen, estos son: abogados, economistas, tituladores mercantiles y auditores; previa acreditación de su experiencia profesional y formación en Derecho Concursal.

Además, y debido a la importancia de su actuación deberán contar con una póliza de seguro de responsabilidad civil.

¿Quiénes no pueden ser administradores concursales?

La Ley Concursal establece una serie de incompatibilidades y prohibiciones para el cargo de Administrador, y son las siguientes:

• Los profesionales que no puedan ser administradores de sociedades anónimas y limitadas.
• Los profesionales que hayan prestados servicios profesional al deudor durante los últimos tres años, así como compartir actividad profesional de la misma o distinta naturaleza.
• Los profesionales que se encuentran con causas de incompatibilidad en materia de auditoria de cuentas en relación con el propio deudor, directivos o administrador, o con un acreedor que represente más del 10%.
• Los profesionales que estén relacionados con alguna persona que haya prestado servicios profesionales al deudor en los últimos tres años.
• Los profesionales que hubieran sido separados del cargo durante tres años, o se encuentren inhabilitados.
• Los profesionales que en la negociación de un plan de restructuración, hubiera sido nombrado experto en la reestructuración.
• En el supuesto que existan suficientes profesionales disponibles en el listado, no puede ser nombrado los auxiliares o delegados en concurso de mayor complejidad.

¿Cómo se realiza el nombramiento de un Administrador Concursal?

El Juez en el Auto de concurso nombra al Administrador Concursal que corresponda según el listado en el que está inscritos (Sección Cuarta del Registro Público Concursal), que además tiene carácter territorial.

La figura del Administrador concursal es normalmente unipersonal, no obstante, por razones de interés público, el Juzgado podrá nombra a un segundo; y en el caso, que la complejidad del concurso lo exija, el administrador puede solicitar el nombramiento de uno o varios auxiliares.

Una vez nombrado, dicho profesional tiene un plazo de 5 días para comparecer ante el Juzgado y aceptar el cargo, además de acreditar el seguro de responsabilidad civil para alcanzar los riegos de su actuación.

En el supuesto, que un administrador nombrado y sin justa causa no acuda al Juzgado en el plazo especificado y/o no acredite el seguro que le cubre será sancionado sin ser nombrado para tal cargo durante 3 años.

Al igual que ocurre en el supuesto de los jueces, también pueden renunciar a dicho cargo, previa causa justificada o recusado por las partes.

¿Cuáles son las funciones del administrador concursal?

La función principal del Administrador es conseguir la continuidad empresarial de la entidad y que los acreedores perciban las cantidades adeudadas.

Así pues, en el plazo de dos meses desde su nombramiento, debe elaborar un informe que contendrá:

• Análisis de la memoria que acompaña la solicitud de concurso.
  • Exposición del estado de la contabilidad del concurso.
  • Memoria de decisiones y actuaciones de la administración concursal.
  • Exposición argumentada sobre la situación patrimonial del concursado y circunstancias relevantes.

Además, debe acompañar la siguiente documentación:

• Inventario de bienes.
• Listado de acreedores.

• El Administrador debe velar por los bienes del deudor, para asegurar el derecho de cobro a los deudores.
• El Administrador debe formular las cuentas anuales o supervisarlas, y solicitar la resolución de los contratos.
• El Administrador tiene la obligación de comunicar al Juez la propuesta de convenio, así como está autorizado para impugnarlo en el supuesto que no cumpla las condiciones establecidas.
• El Administrador velará por el pago de los créditos contra la masa, que son los generados a raíz de la declaración de concurso.
• En el supuesto de liquidar los bienes, el Administrador solicitará autorización y comunicará el estado de las operaciones al Juez, así proceder al pago de las deudas conforme a su clasificación.
• El Administrador determinará si la situación de insolvencia es provocada por el deudor, o fortuita.

Por otro lado, el Administrador de un concurso tiene, como es lógico, una serie de obligaciones, y por ello debe responder antes los posibles daños que genere su actuación, tanto acciones como omisiones.

Así pues, espero que con el análisis anterior de la figura del Administrador Concursal, y los elementos indicados,  te ayude a visualizar y comprender la función del Administrador concursal, figura clave para un buen resultado de un procedimiento concursal.

¿Tienes alguna? Puedes contactarnos sin compromiso, y estaremos encantados de resolver tus dudas ante un concurso de acreedores.