Cuando una sociedad mercantil o empresa necesita incrementar sus recursos propios, suele llevar a cabo un aumento de capital social. Esta medida se adopta, generalmente, para cubrir necesidades financieras, afrontar nuevos proyectos o realizar inversiones, permitiendo así un crecimiento más rápido del capital.
Para llevar a cabo el aumento de capital, es necesario que se acuerde en una asamblea de socios o en la Junta General, y debe cumplirse con los requisitos legales establecidos para la modificación de los estatutos sociales.
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Tabla de contenido
- 1 ¿Qué es el capital social y cómo se realiza su aumento en una empresa?»
- 2 ¿Quién puede proponer un aumento de capital social y cómo debe justificarse?
- 3 ¿Cómo se calcula el capital social de una empresa?
- 4 Formas de realizar un aumento de capital social según la Ley de Sociedades de Capital
- 5 Requisitos legales para realizar un aumento de capital social según la Ley de Sociedades de Capital
- 6 Aumento de capital social en Sociedades Limitadas y Sociedades Anónimas: modalidades y requisitos
- 7 ¿Por qué una empresa decide aumentar su capital social? Motivos, ventajas y efectos
- 8 Preguntas frecuentes sobre el aumento de capital social
El capital social representa el conjunto de bienes, recursos y valores con los que cuenta una empresa para desarrollar su actividad. Estos recursos permiten generar nuevos activos y aportar valor a la organización. El capital se constituye a través de las aportaciones realizadas por los socios o accionistas, ya sea en forma de dinero, bienes, conocimientos u otros recursos.
Dichos aportes se destinan al funcionamiento y desarrollo de la empresa, con el objetivo de impulsar su crecimiento, generar valor añadido y obtener beneficios.
En ciertos momentos, los accionistas pueden acordar un aumento del capital social, lo cual constituye una operación de reestructuración societaria mediante la cual se incrementa el capital registrado de la empresa.
Este aumento puede realizarse mediante la emisión de nuevas acciones o participaciones, o bien a través del incremento del valor nominal de las ya existentes.
En el ámbito empresarial, el aumento de capital social es una decisión relevante que debe ser adoptada con base en criterios técnicos y estratégicos. Esta propuesta puede ser presentada ante la junta de accionistas por el consejo de administración o por el administrador de la sociedad. Además, cualquier socio que posea al menos un 5 % del capital social también tiene derecho a solicitarla.
Para que la propuesta sea válida, debe ir acompañada de un informe técnico que justifique la operación. Este documento debe detallar el objeto del aumento de capital, la forma en que se ejecutará (por ejemplo, mediante la emisión de nuevas acciones o el incremento del valor nominal de las existentes), así como las condiciones específicas que se aplicarán.
Contar con una base técnica sólida no solo es un requisito legal, sino también una garantía de transparencia y seguridad para todos los socios implicados.
Para calcular el capital social de una empresa, es fundamental comprender la relación entre sus activos y pasivos. El primer paso consiste en restar el total de pasivos al total de activos, lo que nos da como resultado el patrimonio neto de la sociedad.
Una vez obtenido el patrimonio neto, se deben restar la reserva legal y los resultados acumulados de ejercicios anteriores. El valor resultante corresponde al capital social de la empresa.
Este cálculo permite conocer con precisión la parte del patrimonio que ha sido efectivamente aportada por los socios o accionistas y que constituye la base financiera de la compañía.
El artículo 295 de la Ley de Sociedades de Capital establece las distintas formas en que una empresa puede llevar a cabo un aumento de capital social. Estas modalidades permiten adaptar la operación a las necesidades y situación financiera de la sociedad. A continuación, se detallan las principales formas contempladas en la normativa:
1. Aumento del valor nominal de las participaciones o acciones ya existentes
En esta modalidad, los socios realizan nuevas aportaciones de capital, incrementando el valor nominal de las acciones o participaciones que ya poseen. Es decir, no se emiten nuevos títulos, sino que se aumenta el valor de los actuales.
2. Emisión de nuevas acciones o participaciones
Otra forma de aumentar el capital social es mediante la emisión de nuevas acciones. En este caso, los nuevos inversores deben abonar una prima de emisión, con el fin de evitar la dilución del valor de las participaciones existentes.
La dilución ocurre cuando se emiten nuevas acciones sin aumentar proporcionalmente el capital total, lo que reduce el valor relativo de cada acción existente.
Tipos de aportaciones posibles en ambas modalidades
Tanto en el aumento del valor nominal como en la emisión de nuevas acciones, el incremento del capital puede realizarse mediante:
- Aportaciones dinerarias: Consisten en el ingreso de dinero en efectivo al patrimonio de la sociedad.
- Aportaciones no dinerarias: Se efectúan mediante la entrega de bienes distintos del dinero, los cuales deben contar con una valoración económica acreditada y con prueba de titularidad.
3. Aumento con cargo a reservas o beneficios
Este tipo de aumento de capital se realiza utilizando los beneficios no distribuidos o las reservas acumuladas que forman parte del patrimonio de la empresa. En este caso, no es necesario que los socios realicen nuevas aportaciones.
4. Aumento por compensación de créditos
Se produce cuando los socios o terceros acreedores capitalizan sus créditos, es decir, aceptan participaciones en el capital social como forma de pago de las deudas que la sociedad mantiene con ellos. Esta opción es una alternativa útil para reducir pasivos y reforzar el balance de la empresa.
Aquí tienes la Guía práctica: Formas de realizar un aumento de capital social en PDF lista para descargar:
El aumento de capital social implica una modificación significativa en la estructura patrimonial de una empresa. Por ello, la Ley de Sociedades de Capital establece una serie de requisitos legales que deben cumplirse para garantizar la validez del proceso. A continuación, te explicamos los principales:
Uno de los primeros pasos es modificar los estatutos de la sociedad. Para ello, es imprescindible contar con la aprobación de la Junta General de Accionistas.
Esta modificación es necesaria, ya que los estatutos recogen aspectos clave como el número de acciones, su valor nominal y la forma en que están distribuidas.
2. Acuerdo de la Junta General de Accionistas
La Junta General debe decidir sobre el nuevo valor del capital social, incluyendo el valor de las acciones o participaciones.
También debe determinar si se reconocerá a los socios actuales un derecho de suscripción preferente, lo cual es habitual para evitar la pérdida de control en favor de nuevos accionistas.
3. Derecho de suscripción preferente
Los socios actuales pueden ejercer su derecho preferente para suscribir nuevas acciones en proporción a su participación.
En caso de no estar interesados, también pueden ceder este derecho a terceros mediante venta o transmisión.
4. Supresión del derecho preferente
La Junta General puede acordar la exclusión del derecho de suscripción preferente en los siguientes casos:
- Para permitir la entrada de nuevos socios.
- Cuando los propios accionistas renuncian expresamente a ese derecho.
Sea cual sea la decisión, debe quedar documentada de forma clara en los informes del proceso, a fin de garantizar la transparencia y prevenir impugnaciones futuras.
5. Redacción del nuevo texto estatutario
Una vez adoptado el acuerdo de aumento de capital, y según el Artículo 313 de la Ley de Sociedades de Capital, los administradores deben redactar una nueva versión de los estatutos sociales incorporando la nueva cifra del capital social.
Los administradores actuarán en virtud del acuerdo aprobado previamente por la Junta General de Accionistas.
6. Inscripción en el Registro Mercantil
Por último, y de acuerdo con el Artículo 315 de la Ley de Sociedades de Capital, tanto el acuerdo como la ejecución del aumento de capital social deben inscribirse obligatoriamente en el Registro Mercantil para que surtan plenos efectos frente a terceros.
El aumento de capital social es una operación clave en el desarrollo de cualquier sociedad mercantil. Permite reforzar su estructura financiera, captar nuevos recursos y afrontar nuevos proyectos de inversión. A continuación, analizamos cómo se lleva a cabo este proceso en dos de las principales formas societarias en España: la Sociedad Limitada (S.L.) y la Sociedad Anónima (S.A.).
Aumento de capital en Sociedades de Responsabilidad Limitada (S.L.)
En una Sociedad Limitada, el capital social representa el valor total de los bienes y derechos aportados por los socios al constituir la empresa. Estas aportaciones, que se realizan sin derecho de devolución, quedan registradas contablemente como parte del patrimonio de la sociedad.
¿Por qué se realiza un aumento de capital en una S.L.?
El objetivo principal del aumento de capital en una S.L. es ampliar la capacidad de inversión y fortalecer el balance de la sociedad. Este proceso permite obtener nuevos recursos financieros, mejorar la solvencia o incorporar a nuevos socios.
Modalidades de aumento de capital en S.L.
El aumento puede realizarse mediante una de las siguientes fórmulas:
• Aumento del valor nominal de las participaciones existentes
Consiste en incrementar el valor de las participaciones ya emitidas. Esta opción requiere la autorización expresa de los socios, ya que afecta directamente a la proporción de capital que representa cada participación.
Se crean nuevas participaciones que pueden ser adquiridas por los socios actuales (con derecho preferente) o por nuevos inversores, si así lo aprueba la Junta. Esta modalidad permite ampliar el capital social sin modificar el valor de las participaciones ya existentes.
Formas de realizar las aportaciones en S.L.
Las aportaciones para el aumento de capital pueden tener distintas naturalezas:
• Aportaciones dinerarias
Se trata de ingresos en efectivo al patrimonio de la sociedad. Es la modalidad más habitual y sencilla de ejecutar.
• Aportaciones no dinerarias
Consisten en bienes o derechos distintos al dinero (vehículos, inmuebles, maquinaria, etc.). Estas aportaciones deben contar con una valoración económica acreditada y documentación que pruebe su titularidad.
• Compensación de créditos
Permite capitalizar deudas que la sociedad mantiene con los socios o terceros. A cambio de cancelar esas deudas, se emiten nuevas participaciones a favor de los acreedores.
• Aumento con cargo a reservas
Se utiliza parte de los beneficios retenidos o reservas voluntarias para incrementar el capital social, sin necesidad de nuevas aportaciones externas.
Aumento de capital en Sociedades Anónimas (S.A.)
Las Sociedades Anónimas tienen un régimen jurídico más complejo y están orientadas, en muchos casos, a empresas de mayor dimensión o con vocación de cotizar en bolsa.
Por ley, el capital social mínimo de una S.A. es de 60.000 euros, y debe estar totalmente suscrito. A diferencia de las S.L., este capital se representa en acciones que tienen la naturaleza de títulos valor, lo que facilita su transmisión.
¿Cómo se realiza el aumento de capital en una S.A.?
El aumento de capital en una Sociedad Anónima puede realizarse mediante las mismas formas que en una S.L.: aportaciones dinerarias, no dinerarias, compensación de créditos o reservas. Sin embargo, existen ciertas particularidades:
• Posibilidad de acudir a mercados organizados
Las S.A. pueden acudir a mercados de valores para captar inversión. Para ello, es imprescindible que sus acciones sean libremente transmisibles, lo que garantiza la liquidez y transparencia exigidas en entornos bursátiles.
El aumento de capital social es una operación estratégica que puede marcar un antes y un después en la vida de una empresa. No solo permite fortalecer la posición financiera de la sociedad, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de inversión, expansión y mejora organizativa. En este artículo analizamos las razones más comunes por las que una empresa opta por aumentar su capital social, así como los beneficios y efectos que conlleva esta decisión.
Existen diversas circunstancias que pueden llevar a una empresa a plantearse un aumento de capital. Estas pueden ir desde el deseo de crecer y expandirse, hasta la necesidad urgente de estabilizar su situación financiera.
a) Realización de nuevas inversiones
Una de las principales razones para aumentar el capital es la necesidad de financiar proyectos que generen crecimiento. En este contexto, el aumento de capital social permite a la empresa:
- Abrir nuevas sucursales o delegaciones.
- Mejorar infraestructuras existentes.
- Implementar nuevas tecnologías.
- Adquirir activos como vehículos, maquinaria o equipamiento.
Estas inversiones buscan mejorar la competitividad, optimizar los procesos y aumentar los ingresos a medio y largo plazo.
b) Necesidad urgente de financiación
Otra situación común es cuando la empresa atraviesa problemas de liquidez o acumula deudas que no puede afrontar con los recursos actuales. En estos casos, el aumento de capital social puede ser una medida de salvación, ya que:
- Permite inyectar fondos directamente a la sociedad.
- Se utilizan esos recursos para liquidar pasivos y mejorar el balance.
- Ayuda a evitar situaciones críticas como el concurso de acreedores o la disolución.
Este tipo de aumento de capital es crucial para restaurar la solvencia de la empresa y garantizar su continuidad operativa.
Más allá de los motivos que originan esta operación, el aumento de capital social conlleva una serie de beneficios estructurales y estratégicos que pueden mejorar significativamente la salud financiera y la imagen corporativa de la empresa.
1. Refuerzo del patrimonio neto
El capital aportado por los socios o nuevos inversores incrementa directamente el patrimonio de la empresa, lo que fortalece su situación financiera. Este refuerzo se refleja en los estados contables y mejora la posición patrimonial frente a terceros.
2. Financiación limpia y sin endeudamiento
A diferencia de otras vías de financiación (como los préstamos bancarios), el aumento de capital:
- No genera intereses ni gastos financieros.
- No implica compromisos de devolución a corto o medio plazo.
- Mejora la tesorería sin aumentar el nivel de endeudamiento.
Por tanto, se trata de una vía de financiación “limpia” y sostenible.
3. Mejora de la imagen y solvencia ante terceros
Una empresa con mayor capital social transmite una imagen de solidez, estabilidad y solvencia. Esto se traduce en:
- Mejor reputación ante entidades financieras.
- Condiciones más favorables para acceder a créditos o ayudas.
- Mayor confianza de proveedores, socios estratégicos y clientes.
4. Mayor compromiso y motivación de los socios
Al participar en el aumento de capital, los socios refuerzan su vínculo con la empresa y su implicación en su desarrollo. Además, incrementan su participación en los beneficios futuros, lo que suele ir acompañado de un mayor grado de responsabilidad y compromiso.
5. Profesionalización y nuevas ideas
Cuando el aumento de capital implica la entrada de nuevos socios o inversores, no solo se aportan recursos económicos. También se pueden incorporar perfiles con experiencia, visión estratégica y conocimientos técnicos, lo que contribuye a una gestión más profesional y eficiente de la empresa.
Sí, es posible. Una de las modalidades contempladas por la ley es el aumento de capital con cargo a reservas. En este caso, la empresa utiliza los beneficios acumulados o reservas voluntarias que ya forman parte del patrimonio social para incrementar el capital.
Esto significa que no es necesario que los socios realicen nuevas aportaciones, ya que se trata de una redistribución de los fondos existentes dentro de la propia empresa.
La duración del proceso puede variar en función de la modalidad elegida y del tipo de sociedad, pero en términos generales puede tardar entre 2 y 6 semanas.
Este plazo incluye:
- La convocatoria y celebración de la Junta General.
- La redacción del acuerdo y la modificación de estatutos.
- La elevación a público ante notario.
- La inscripción en el Registro Mercantil.
En caso de requerir informes adicionales, como valoraciones de bienes en aportaciones no dinerarias, el plazo podría extenderse.
En la mayoría de los casos, el aumento de capital está exento del pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD).
Sin embargo, sí pueden existir otros costes asociados, como:
- Gastos notariales por la elevación a escritura pública.
- Tasas registrales para la inscripción en el Registro Mercantil.
- Honorarios de asesoría legal o contable.
- Coste de informes de valoración, en caso de aportaciones no dinerarias.
Estos costes dependerán del tipo de operación y del volumen del capital que se desea aumentar.






