La libertad es un derecho fundamental de los seres humanos, reconocido tanto en la Constitución como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por eso, privar a alguien de su libertad no es algo que pueda hacerse así como así. Cuándo y cómo se puede solicitar la libertad condicional es una cuestión de gran importancia dentro del ámbito del derecho penitenciario, ya que permite a ciertos condenados obtener una excarcelación anticipada bajo determinadas condiciones.
Con base en lo que dispone nuestro ordenamiento jurídico, una persona puede ser privada de su libertad si es condenada en firme por la comisión de un delito sancionado con una pena de prisión. Sin embargo, hay supuestos en los que una persona que está en la cárcel puede salir de ella antes de terminar de cumplir su condena, esto es lo que se conoce como libertad condicional, y te quiero explicar bien cómo funciona este tipo de beneficio penitenciario.
Podemos ayudarte.
En Ródenas Abogados somos abogados especialistas en derecho penal. Si necesitas un despacho con amplia experiencia en solicitar la libertad condicional, contacta con nosotros e infórmate sin compromiso.
Tabla de contenido
¿Qué es la libertad condicional?
La libertad condicional se recoge en el artículo 90 de nuestro Código Penal como la suspensión de la ejecución de la condena de prisión que queda por cumplir.
La condena sigue estando ahí, así como los antecedentes penales derivados de la misma, pero se permite que la persona castigada penalmente cumpla el resto de su condena en libertad, sujeta a unas determinadas obligaciones en forma de comparecencias obligatorias, entre otras cosas. Sin embargo, como seguro que imaginas, esto no se puede dar en todos los casos.
Tipos de libertad condicional y sus requisitos
Hay varios tipos de suspensión de ejecución de la condena de prisión, y los requisitos para acceder a ellos son diferentes.
Libertad condicional genérica
Es la modalidad que está al alcance de cualquier persona que cumple una pena de prisión, siempre y cuando cumpla cuatro requisitos:
- Estar clasificada en tercer grado penitenciario.
- Haber cumplido al menos tres cuartas partes del tiempo de condena.
- Manifestar un buen comportamiento.
- Haber abonado la responsabilidad civil derivada del delito o garantizar su satisfacción futura.
Te cuento un poco más sobre estos requisitos:
Los presos son clasificados en diferentes grados que implican la sujeción a un determinado régimen de vida en el centro penitenciario. Dentro del tercer grado están aquellos internos que por sus circunstancias personales y penitenciarias están capacitados para llevar a cabo una vida en semilibertad.
Por lo que respecta al tiempo de cumplimiento de la condena, aunque un preso puede ser clasificado en tercer grado desde el mismo día de su ingreso en prisión, no puede acceder a la libertad condicional hasta que haya cumplido tres cuartas partes de su condena.
La buena conducta es un término un tanto vago, pero se entiende que existe cuando el sujeto da muestras de poder volver a vivir en libertad sin suponer un riesgo para los demás. En cualquier caso, esta circunstancia debe ser apreciada por un Equipo Técnico formado por especialistas.
La responsabilidad civil es la indemnización que el condenado debe pagar a la víctima o a sus familiares por el daño que les ha causado. Para poder acceder a la libertad condicional hay que haber abonado esta cantidad o garantizar de alguna manera su pago futuro. Por ejemplo, mediante un aval.
¿Cumplidos estos requisitos se accede inmediatamente a la libertad condicional? No, lo cierto es que no. El mero hecho de cumplir estas condiciones no implica que el penado vaya a salir automáticamente a la calle, porque el Juez de Vigilancia Penitenciaria debe examinar su caso para tomar una decisión.
Libertad condicional privilegiada
Acabamos de ver que uno de los requisitos es haber cumplido al menos tres cuartas partes de la condena, pero hay un caso excepcional en el que se puede salir en libertad habiendo cumplido dos terceras partes del tiempo de condena.
Esto es posible si se cumplen todos los requisitos expuestos para acceder a la libertad condicional general y, además, se ha participado en actividades laborales, culturales u ocupacionales. Siempre que dicha participación haya sido continuada y se haya aprovechado bien, de forma que las circunstancias personales relacionadas con la actividad delictiva se hayan modificado de manera relevante y favorable.
Libertad condicional a la mitad de la condena
Existe una modalidad todavía más privilegiada que la anterior, porque se puede acceder a ella una vez que se ha cumplido la mitad de la condena.
El Juez de Vigilancia Penitenciaria puede adelantar la libertad condicional hasta 90 días por año de cumplimiento si el condenado ha participado de forma efectiva en programas de reparación a las víctimas o se ha sometido a tratamientos específicos o de desintoxicación.
Como excepción, no se puede decretar esta forma de libertad condicional para quienes están condenados por delitos relacionados con el terrorismo o delitos cometidos en el seno de organizaciones criminales.
También se prevé una modalidad de libertad condicional a partir del cumplimiento de la mitad de la condena para quienes están cumpliendo su primera pena de prisión, si esta no tiene una duración superior a los tres años.
Libertad condicional para mayores de 70 años
En el caso de internos de 70 o más años, estos pueden acceder a la libertad condicional con independencia del tiempo de condena que hayan cumplido, si están clasificados en tercer grado y su pronóstico de reinserción total es favorable.
Libertad condicional para enfermos graves
Quienes están clasificados en tercer grado y padecen una enfermedad que tendrá un desenlace fatal, pueden ser puestos en libertad. No obstante, también se valora que haya buena conducta y un pronóstico de reinserción en la sociedad.
En estos casos no es imprescindible haber cumplido un tiempo mínimo de condena, como tampoco se exige que el estado sea agónico. Lo que sí es necesario es que el deterioro de la salud sea irreversible y un informe médico confirme que esto acabará causando la muerte.
¿Cómo se accede a la libertad condicional?
En la práctica, los abogados tenemos un papel importante en el procedimientos de libertad condicional, aunque es el penado el que debe asegurarse de cumplir todos los requisitos necesarios para poder acceder a esta situación.
Lo que se hace es presentar una petición ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria, acompañada de la sentencia de condena y un informe que acredita que se cumplen los requisitos. Lo que se hace entonces es evaluar la personalidad del penado y su conducta durante el tiempo que ha estado en prisión; sus circunstancias familiares y sociales y las circunstancias del delito, así como los efectos esperados de la suspensión.
Si se acuerda la libertad condicional, la suspensión de la ejecución del resto de la pena tendrá una duración de entre dos y cinco años. En ningún caso la duración de esta condición será inferior a la parte de la pena que queda pendiente por cumplir.
Por ejemplo, si me conceden la libertad condicional cuando me quedan todavía cuatro años de prisión por cumplir, esta situación no puede durar para mí menos de esos cuatro años.
Puede ocurrir que, una vez concedida la libertad condicional esta sea revocada. Algo que sucede cuando se vuelve a cometer un delito o se incumplen algunas de las condiciones impuestas, como la de no acercarse a la víctima. En caso de revocación, el tiempo pasado en libertad no se computa como tiempo de cumplimiento de la condena.
Retomando el ejemplo anterior, si quedándome cuatro años de condena me conceden una libertad condicional por plazo de cuatro años, y resulta que a los dos años me revocan la medida, tendré que pasar en prisión los cuatro años que quedaban originariamente de mi condena.
Preguntas frecuentes sobre la libertad condicional
Como especialistas en Derecho Penal que somos, en Ródenas Abogados recibimos numerosas consultas sobre este tema y, por eso, te damos respuesta a algunas de las dudas más comunes:
¿Cualquier condenado puede acceder a la libertad condicional?
Sí, siempre y cuando cumpla los requisitos exigibles en cada caso. No obstante, en el caso de delitos especialmente graves como el terrorismo, se exigen requisitos adicionales como colaborar de forma activa con la justicia, mostrar un arrepentimiento explícito y rechazar la violencia.
¿Qué sucede con los extranjeros que están en libertad condicional?
Tratándose de extranjeros que estaban en situación irregular en España en el momento de cometer el delito, pueden solicitar el disfrute de su libertad condicional en su país de origen.
¿Se puede denegar la libertad condicional?
Sí, el Juez de Vigilancia Penitenciaria puede negarse a la solicitud del interesado, incluso si este cumple los requisitos. Siempre y cuando esta negativa esté justificada, lo que sucede si estima que no hay garantías suficientes de su reinserción.
En el caso de los presos más peligrosos, como los condenados por agresiones sexuales u homicidios, es poco frecuente que accedan a la libertad condicional, porque el examen que se hace de su situación personal y de su pronóstico de reinserción es mucho más exhaustivo.
No obstante, el reo que ve denegada su petición puede volver a plantearla de nuevo todas las veces que estime necesarias.
¿Hace falta tener un abogado para solicitar la libertad condicional?
Desde un punto de vista jurídico y procesal no es necesario, pero a nivel práctico sí es muy recomendable. Porque es el abogado el que mejor conoce el procedimiento y sabe qué documentación hay que presentar y cómo hacerlo para tener mayores posibilidades de éxito.
Si tienes más dudas sobre este tema o necesitas un especialista en la materia, en Ródenas Abogados nos tienes a tu disposición.






