¿Qué es la pensión alimenticia? GUÍA COMPLETA

Las preguntas sobre la pensión alimenticia son muy comunes durante un proceso de divorcio o separación.

Este concepto representa una de las principales obligaciones a establecer tras una ruptura y, al implicar aspectos económicos, suele ser un foco de conflictos entre las partes.

Muchos padres desconocen que la pensión alimenticia es un derecho especialmente protegido por la ley para los hijos menores, hasta el punto de que el incumplimiento en el pago puede llevar incluso a penas de prisión.

Concepto de pensión alimenticia

La pensión alimenticia es una obligación legal para el progenitor que no tiene la custodia de los hijos menores o dependientes económicamente, destinada a cubrir su manutención.

De acuerdo con el artículo 142 del Código Civil, la pensión de alimentos abarca todo lo necesario para el bienestar de los hijos, incluyendo:

• Alimentación, vestimenta, vivienda y atención médica.
• Gastos educativos y de formación mientras sean menores y, posteriormente, si aún no han completado su formación por causas no atribuibles a ellos.
• Gastos relacionados con el embarazo y el parto, si corresponde.

El progenitor que paga la pensión de alimentos contribuye al sustento y cuidado de los hijos, apoyando al progenitor custodio en asegurarles los recursos necesarios para una vida digna.

Características de la pensión alimenticia

La pensión de alimentos es un pago periódico, generalmente mensual, que realiza el progenitor que no tiene la custodia de los hijos, con las siguientes características:

• Se abona durante todo el año, incluidos los períodos en los que los hijos estén de vacaciones o pasando tiempo con el progenitor obligado a pagar. No es posible dejar de pagarla argumentando, por ejemplo, que durante el mes de agosto los hijos están bajo su cuidado: la obligación de pago sigue vigente.
• Cuando hay una buena relación entre los progenitores, el importe de la pensión alimenticia puede acordarse y plasmarse en el Convenio Regulador.
• El Juez que lleva el proceso de divorcio es quien revisa, valora y aprueba la pensión de alimentos en la sentencia de divorcio, definiendo detalles como la forma de pago y el importe.
• La cantidad anual de la pensión alimenticia se acuerda globalmente y luego se distribuye en doce pagos mensuales.
• Es importante no confundir la pensión de alimentos con la pensión compensatoria: la primera se destina a la manutención de los hijos, mientras que la segunda se otorga al cónyuge que experimenta un desequilibrio económico tras la separación o el divorcio.

Los protagonistas de la pensión alimenticia

La pensión alimenticia involucra a dos partes principales:

1. El alimentante: Es quien realiza el pago periódico de la pensión, normalmente el progenitor que no tiene la custodia de los hijos.
2. Los alimentistas: Son los hijos que dependen económicamente de sus padres o aquellos incapacitados para autoabastecerse. La pensión se establece en su favor y están especialmente protegidos por la ley.

El pago suele realizarse mediante transferencia o ingreso del progenitor obligado en la cuenta del progenitor custodio. Este último recibe el dinero en nombre de los hijos y lo administra para cubrir sus gastos de manutención y cuidado.

¿Qué ocurre con la pensión alimenticia en un régimen de custodia compartida?

En caso de custodia compartida, cada situación se evalúa individualmente. Podría fijarse una pensión alimenticia si se produce un desequilibrio económico entre los progenitores a raíz del divorcio.

¿Qué gastos se incluyen en la pensión alimenticia?

Cada familia es única, por lo que es esencial evaluar cuidadosamente todos los gastos que los hijos necesitarán en función de sus necesidades específicas.

Para evitar futuros conflictos, como abogados de familia, recomendamos detallar exhaustivamente todos los gastos incluidos en la pensión alimenticia desde el principio, de modo que queden claramente especificados en el Convenio Regulador y la sentencia de divorcio.

La pensión de alimentos diferencia entre gastos ordinarios y extraordinarios, en función de su previsibilidad y periodicidad:

Gastos ordinarios

Los gastos ordinarios son necesarios, periódicos y previsibles, e incluyen:

• Alimentación, higiene y vivienda (incluidos los suministros como luz, agua, gas o teléfono).
• Gastos de guardería, educación, matrícula, uniformes, libros y material escolar.
• Gastos médicos y de farmacia.
• Formación profesional, transporte y comedor escolar.
• Ropa y calzado.

La jurisprudencia también suele considerar gastos ordinarios los estudios universitarios (cuando son previsibles) y las actividades extraescolares, siempre que existieran antes del divorcio y los progenitores puedan sufragarlos.

Gastos extraordinarios

Los gastos extraordinarios, en cambio, no son previsibles ni periódicos, y pueden clasificarse en tres tipos:

1. Urgentes e imprescindibles: Aquellos que requieren acción inmediata, como una cirugía de urgencia o unas gafas recetadas por un oftalmólogo.
2. Necesarios pero no urgentes: Aquellos que pueden posponerse, como tratamientos odontológicos o clases de refuerzo (si no existían antes del divorcio).
3. Optativos: Son gastos no esenciales que dependen de la capacidad económica de los progenitores, como campamentos de verano o cursos en el extranjero.

Por lo general, los gastos extraordinarios se comparten al 50% entre ambos progenitores, siempre que ambos estén de acuerdo sobre su necesidad.

En Ródenas Abogados, recomendamos alcanzar acuerdos amistosos en relación con los gastos ordinarios y extraordinarios y dejar constancia de ellos en el Convenio. Las mayores discrepancias suelen surgir con los gastos extraordinarios; en caso de desacuerdo, será necesario acudir al Juzgado para que el Juez tome una decisión.

¿Cómo solicitar la pensión alimenticia de los hijos?

En un proceso de divorcio, la pensión alimenticia puede establecerse de mutuo acuerdo entre los cónyuges o determinarse judicialmente en un procedimiento contencioso.

En caso de desacuerdo, el Juez fijará en la sentencia de divorcio la cuantía de la pensión de alimentos, su forma de pago y la correspondiente actualización anual.

Las parejas no casadas o las parejas de hecho también pueden solicitar y definir una pensión de alimentos para sus hijos. Sin embargo, este procedimiento es diferente y requiere, por ley, la asistencia de abogado y procurador.

Al establecer la cuantía de la pensión de alimentos, se tienen en cuenta los siguientes factores:

• Las necesidades de los hijos y el número de hijos de la pareja.
• Los ingresos o patrimonio de ambos progenitores, especialmente los del progenitor responsable del pago de la pensión.
• El nivel de vida de los hijos antes de la ruptura y su lugar de residencia (por ejemplo, vivir en una gran ciudad implica gastos diferentes a los de una localidad pequeña).

Este cálculo suele generar desacuerdos, por lo que es recomendable contar con el apoyo de abogados especializados en derecho de familia, incluso cuando exista buena relación entre los progenitores tras la separación.

Una vez que el Juez establece o ratifica la cuantía de la pensión alimenticia, esta se actualizará cada año de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente.

¿Cómo modificar la pensión de alimentos?

Las circunstancias económicas y familiares en cualquier familia pueden cambiar con el tiempo, afectando las bases sobre las cuales se estableció la pensión de alimentos originalmente.

Por ejemplo, ¿qué ocurre si el hijo pasa de estudiar en un colegio público a una universidad, donde los gastos son mayores? ¿O si el progenitor obligado al pago pierde su empleo?

Para estos y otros casos, la ley contempla la posibilidad de solicitar una modificación de la pensión alimenticia previamente establecida. Sin embargo, si eres quien paga la pensión, es fundamental que no dejes de cumplir con ella ni reduzcas unilateralmente su cuantía. La resolución judicial que establece la pensión alimenticia debe cumplirse a menos que sea modificada formalmente.

La modificación debe solicitarse mediante el procedimiento de “modificación de medidas” ante el Juzgado, cumpliendo con ciertos requisitos según la jurisprudencia:

1. Existencia de nuevas circunstancias: La razón para modificar la pensión debe basarse en circunstancias surgidas después de la sentencia de divorcio.
2. Cambio relevante y considerable: La situación debe haber cambiado de manera significativa, como una pérdida de empleo o una reducción sustancial de ingresos que afecte la capacidad de pago.
3. Cambio prolongado: El cambio debe ser duradero, no temporal o transitorio.
4. No haber sido provocado: Las circunstancias que motivan la solicitud no deben ser imputables a quien solicita la modificación.
5. Acreditación de las circunstancias: Es necesario presentar pruebas en el Juzgado que respalden la solicitud de modificación.
6. Tiempo transcurrido: Debe haber pasado un tiempo prudencial desde la sentencia de divorcio.

Este procedimiento permite solicitar tanto una reducción como un aumento de la pensión alimenticia:

• Si se pide la reducción, debe tenerse en cuenta el mínimo vital para la manutención de un hijo, que suele estimarse entre 150 y 180 €.
• Si el otro progenitor solicita un aumento de la pensión, deberá demostrar que el incremento en la capacidad económica del pagador es duradero y significativo.

La modificación puede realizarse de mutuo acuerdo entre los progenitores o mediante solicitud de uno de ellos con el consentimiento del otro (artículo 777.9 de la Ley de Enjuiciamiento Civil). Si no hay acuerdo, el proceso se tramitará de forma contenciosa.

¿Cuándo procede la extinción de la pensión de alimentos?

En Ródenas Abogados, recibimos con frecuencia consultas basadas en la idea errónea de que la pensión de alimentos se extingue automáticamente cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad.

Esto no es así: la extinción de la pensión depende de la situación de cada hijo, y no existe una edad fija para dejar de abonarla.

Sin embargo, tampoco es una obligación indefinida. Generalmente, la pensión alimenticia continúa mientras los hijos estén estudiando o no tengan ingresos suficientes para independizarse. La extinción de la pensión también puede producirse en otras circunstancias, como:

• Fallecimiento del hijo.
• Falta de esfuerzo del hijo para buscar empleo y lograr independencia.
• Situaciones que constituyan causa de desheredación.
• Ausencia de relación con el progenitor obligado a pagar.

Cada caso debe evaluarse en función de las circunstancias, y es recomendable consultar con nuestros abogado para entender mejor los límites y requisitos de la extinción de la pensión alimenticia.

¿Qué pasa si no se paga la pensión alimenticia?

La pensión alimenticia es un derecho de los hijos especialmente protegido por la ley, lo que implica que no puede dejar de pagarse, ni siquiera por dificultades económicas (en tal caso, debe solicitarse una modificación de medidas) ni por razones personales, como una mala relación entre los progenitores.

En caso de impago, es recomendable intentar resolver la situación de manera amistosa, incluyendo la opción de mediación familiar. Sin embargo, si no se alcanza un acuerdo, será necesario acudir a la vía judicial.

Para reclamar el impago, debe solicitarse la ejecución de la sentencia de divorcio, lo cual requiere la asistencia de abogado y procurador. En estos casos, el Juzgado puede ordenar el embargo de bienes del progenitor deudor para cubrir las cantidades adeudadas en concepto de pensión alimenticia.

Además, el artículo 227 del Código Penal establece que el impago de la pensión de alimentos constituye un delito de abandono familiar si el progenitor deja de pagarla durante 2 meses consecutivos o 4 meses alternos. Este delito puede castigarse con penas de prisión de 3 meses a 1 año o multa de 6 a 24 meses, además del pago de las cantidades adeudadas en concepto de pensión alimenticia.