Qué es el contrato de mandato y cómo funciona

¿Qué es un contrato de mandato?

Un contrato de mandato es un acuerdo legal mediante el cual una persona, denominada mandante, encarga a otra, conocida como mandatario, la gestión de uno o varios asuntos en su nombre y representación. Este tipo de contrato se utiliza cuando el mandante no puede o no desea realizar ciertas acciones por sí mismo, delegando así la responsabilidad en el mandatario, quien se compromete a actuar de acuerdo con las instrucciones recibidas.

El contrato de mandato puede abarcar diversas áreas, desde la representación legal en un juicio hasta la firma de documentos o la administración de bienes. Dependiendo del acuerdo entre las partes, el mandato puede ser gratuito o remunerado, siendo necesario que el mandatario rinda cuentas al mandante sobre las gestiones realizadas.

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Principales tipos de contrato de mandato y sus características

Existen varios tipos de contrato de mandato, que se diferencian según el alcance de las facultades otorgadas al mandatario y el propósito de la gestión. A continuación, se presentan los principales tipos:

1. Mandato general

En este tipo de contrato, el mandatario recibe facultades amplias para gestionar una variedad de asuntos del mandante, sin que se especifiquen tareas concretas. Sin embargo, este tipo de mandato excluye la posibilidad de realizar actos de disposición sobre bienes del mandante, como vender propiedades, a menos que se indique expresamente.

2. Mandato especial

Este mandato se otorga para gestionar un asunto específico o realizar una tarea concreta. Por ejemplo, el mandante puede encargar al mandatario la venta de una propiedad, la firma de un contrato o la representación en un juicio. El alcance del mandato está claramente delimitado a la acción para la que fue otorgado.

3. Mandato remunerado

En este tipo de contrato, el mandatario recibe una compensación económica por los servicios prestados. La remuneración debe ser acordada previamente entre las partes, y se relaciona con el tiempo, esfuerzo y responsabilidad del mandatario.

4. Mandato gratuito

A diferencia del mandato remunerado, en este caso el mandatario no recibe ninguna compensación económica. Sin embargo, sigue estando obligado a actuar de acuerdo con las instrucciones del mandante y a rendir cuentas de su gestión.

5. Mandato judicial

Este tipo de mandato se utiliza cuando el mandatario actúa en representación del mandante dentro de un proceso judicial. Un ejemplo típico es la representación de una persona por su abogado en un juicio. Es un mandato limitado a los procedimientos legales específicos.

6. Mandato con representación y sin representación

Con representación: El mandatario actúa en nombre del mandante, y los actos realizados tienen efectos directos sobre el patrimonio o intereses del mandante.

Sin representación: El mandatario actúa en su propio nombre, pero los efectos de su actuación benefician al mandante, como cuando compra o vende algo a nombre propio, pero por cuenta del mandante.

¿Cómo se clasifican los contratos de mandato según su objeto y forma?

Los contratos de mandato pueden clasificarse según su objeto y la forma en que se otorgan. Esta clasificación determina el alcance de las facultades del mandatario y cómo debe formalizarse el acuerdo.

Por razón del objeto

Según el artículo 1712 del Código Civil, el mandato puede ser general o especial. Un mandato es general cuando abarca todos los asuntos de un mismo ámbito del mandante, mientras que es especial si se refiere a uno o varios negocios específicos. Sin embargo, según el artículo 1713, un mandato general solo otorga facultades para realizar actos de administración. Para realizar actos de mayor trascendencia, como transacciones, ventas, hipotecas o cualquier otro acto de disposición sobre bienes, se requiere un mandato expreso o específico.

Por razón de la forma: expreso o tácito

El artículo 1710 establece que los contratos de mandato pueden ser tanto expresos como tácitos, en virtud del principio de libertad de forma. Un mandato expreso puede ser otorgado mediante documento público, privado o incluso verbalmente. Por otro lado, un mandato tácito se infiere de acciones o hechos concluyentes que revelan claramente la intención de obligarse.

Además, es posible que la voluntad del mandante sea expresa mientras que la aceptación del mandatario sea tácita. El artículo 1280.5 señala que ciertos poderes, como los que se otorgan para contraer matrimonio, presentarse en juicio o administrar bienes, deben constar en documento público. No obstante, la jurisprudencia aclara que incluso el mandato para vender bienes inmuebles puede ser verbal, siempre que exista un acuerdo de voluntades.

Diferencia entre mandato y representación: conceptos y distinciones jurídicas

El mandato es un contrato civil mediante el cual una persona se compromete a prestar un servicio o realizar alguna tarea por cuenta o encargo de otra, como lo establece el artículo 1709 del Código Civil. Sin embargo, esta definición no deja clara la distinción entre mandato y representación, por lo que es necesario examinar la regulación para diferenciarlos.

Una de las principales diferencias es que el contrato de mandato se distingue de la simple gestión de negocios ajenos, ya que en la gestión no existe un contrato previo, sino que surge por la propia iniciativa del gestor. En cambio, el mandato siempre nace de un acuerdo entre las partes.

Por su naturaleza, el mandato es gratuito, pero según el Código Civil, si el mandato implica la prestación de servicios profesionales, se presume que debe ser retribuido. Cuando el mandato es gratuito, se trata de un contrato unilateral, y cuando existe una contraprestación, se convierte en un contrato bilateral.

El contrato de mandato crea una obligación jurídica basada en la confianza, y su carácter personal lo convierte en un instrumento de cooperación jurídica mediante sustitución. El mandatario actúa en nombre del mandante, realizando actos que este último no podría ejecutar por sí mismo, vinculando así jurídicamente al mandante con sus acciones.

La relación entre mandato y representación es estrecha, ya que en ambos casos el mandatario o representante actúa en nombre de otro. Sin embargo, la representación es una declaración unilateral de voluntad del representado que otorga poder al representante para realizar actos en su nombre. Es posible que exista representación sin mandato (por ejemplo, cuando alguien actúa sin un acuerdo contractual) o mandato sin representación (cuando el mandatario actúa por cuenta del mandante, pero en su propio nombre).

En la vida cotidiana, es común que la gestión de asuntos y negocios requiera la intervención o cooperación de otras personas que actúen en nuestro nombre. Si necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con Ródenas Abogados, estaremos encantados de ayudarte.

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