Si estás leyendo este artículo, es probable que tengas dudas sobre qué es un contrato de fianza. Este tipo de contrato es una garantía personal en la que una persona se compromete a asumir una obligación o realizar un pago en nombre de un tercero, en caso de que este no cumpla con sus responsabilidades.
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Tabla de contenido
Concepto de contrato de fianza
El Tribunal Supremo define la fianza, en un sentido amplio, como cualquier tipo de garantía ofrecida para asegurar el cumplimiento de una obligación. Sin embargo, en su sentido técnico, la fianza es una garantía personal mediante la cual un tercero se compromete a cumplir con la obligación en caso de que el deudor principal no lo haga.
En la práctica, este mecanismo jurídico se utiliza principalmente para asegurar obligaciones relacionadas con el pago de dinero, aunque puede aplicarse a cualquier tipo de obligación, ya sea de dar, hacer o no hacer, e incluso a aquellas relacionadas con bienes no fungibles.
Por otro lado, en virtud de este contrato civil, el deudor está obligado a cumplir con la prestación acordada. El fiador, en cambio, solo asume la obligación de pagar el equivalente de la prestación en caso de que el deudor incumpla.
¿Dónde está regulado el contrato de fianza en el Código Civil?
El contrato de fianza está regulado en el artículo 1822 del Código Civil, que establece lo siguiente:
«Por la fianza, una persona se obliga a pagar o cumplir por un tercero en caso de que este no lo haga.»
En caso de que el fiador se obligue solidariamente con el deudor principal, se aplicará lo dispuesto en la Sección 4.ª, Capítulo III, Título I del Código Civil.
Para que exista una fianza, se requieren los siguientes elementos:
- Acreedor: Titular del derecho de crédito.
- Deudor: Obligado a cumplir con la obligación principal.
- Fiador: Persona que asume la obligación de garantía en caso de incumplimiento del deudor.
Este contrato involucra una pluralidad de sujetos, ya que existen dos obligaciones distintas: una principal, asumida por el deudor, y una obligación de garantía, asumida por el fiador. Además, puede darse el caso de que haya varios fiadores dentro de una misma fianza.
Tipos de fianzas
Existen diferentes tipos de fianzas que se clasifican en convencional, legal y judicial, según lo dispuesto en el artículo 1823 del Código Civil. Aunque podría parecer que algunas de estas fianzas pueden constituirse sin el consentimiento del fiador, esto no es correcto. Todas requieren la voluntad del fiador.
El artículo 1823 establece:
«La fianza puede ser convencional, legal o judicial, gratuita o a título oneroso. También puede constituirse no solo a favor del deudor principal, sino de otro fiador, ya sea con su consentimiento, desconocimiento o incluso en contra de su voluntad.»
(Artículo 1823 del Código Civil)
Tipos de fianzas:
- Fianza convencional: Surge de la voluntad y acuerdo de las partes. El fiador acepta voluntariamente garantizar la obligación del deudor.
- Fianza legal: Se impone por una norma jurídica. La ley establece que en ciertos casos se debe prestar fianza, aunque no exista un acuerdo entre las partes.
- Fianza judicial: Es la que se ordena por un mandato judicial, normalmente en el contexto de un procedimiento, en el que se requiere una garantía para asegurar el cumplimiento de una obligación.
En todos los casos, la voluntad del fiador es fundamental. La clasificación no responde tanto a cómo se perfecciona la fianza, sino a la obligación previa de constituirla, ya sea por voluntad propia (convencional), por exigencia legal (legal) o por orden de un juez (judicial).
Ejemplos de fianzas
La fianza es una garantía que asegura el cumplimiento de una obligación. A continuación, se presentan tres ejemplos comunes de fianzas utilizadas en diferentes contextos:
Fianza de alquiler
Un ejemplo común es la fianza que se presta en contratos de arrendamiento. En este caso, una persona (el fiador) garantiza al propietario que, en caso de que el inquilino no pague el alquiler o no cumpla con sus obligaciones contractuales, el fiador se hará responsable del pago de la renta o de los daños ocasionados en la propiedad.
Fianza en préstamos bancarios
En un préstamo bancario, una entidad financiera puede solicitar la participación de un fiador, quien se compromete a pagar el préstamo en caso de que el prestatario (deudor principal) no cumpla con las cuotas pactadas. Esta fianza otorga una seguridad adicional al banco, que podrá recurrir al fiador si el deudor incumple.
Fianza judicial
En el ámbito judicial, puede exigirse una fianza como medida cautelar para asegurar el cumplimiento de una sentencia o de determinadas obligaciones procesales. Por ejemplo, en un juicio de carácter civil, el juez puede ordenar que una de las partes deposite una fianza para garantizar el pago de una indemnización en caso de que pierda el litigio.
Preguntas frecuentes
¿Qué es una fianza a título gratuito u oneroso?
Según el artículo 1823.1º del Código Civil, una fianza puede ser gratuita o onerosa. Sin embargo, esta distinción no afecta los derechos del fiador en caso de que deba pagar la deuda. El fiador que cumple con la obligación del deudor tiene derecho a ser indemnizado según el artículo 1838, y a subrogarse en los derechos del acreedor conforme al artículo 1839.
¿Cuál es la diferencia entre una fianza civil y una fianza mercantil?
La fianza se considera mercantil si tiene como finalidad asegurar el cumplimiento de un contrato mercantil, incluso si el fiador no es comerciante, según el artículo 439 del Código de Comercio. En caso contrario, la fianza será civil. La regulación de las fianzas mercantiles se rige principalmente por el Código de Comercio, mientras que las fianzas civiles están bajo el régimen del Código Civil.






